¿Por qué elegir una cerradura monopunto?
Las cerraduras monopunto son la opción ideal para quienes buscan una solución funcional, práctica y compatible con la mayoría de puertas. Su principal ventaja es la sencillez de instalación y sustitución, lo que las convierte en una elección muy popular entre usuarios que desean cambiar su cerradura sin complicaciones ni reformas adicionales.
Al tratarse de cerraduras con un único punto de anclaje, son perfectas para aplicaciones en las que se necesita un cierre seguro, fiable y fácil de mantener. Además, su versatilidad permite encontrarlas en múltiples formatos y medidas, adaptándose a puertas de madera, metal o aluminio, tanto en interiores como en exteriores.
- Instalación sencilla: al tener un solo punto de cierre, requieren menos ajustes y pueden colocarse con rapidez, incluso como sustitución directa de modelos antiguos.
- Compatibilidad amplia: disponibles en modelos de embutir o sobreponer, con variantes para bombín europerfil o mecanismos específicos según cada fabricante.
- Mantenimiento reducido: al no contar con varios anclajes, el desgaste es menor y el mantenimiento más económico y rápido.
- Variedad de medidas y acabados: fácil de encontrar la cerradura que encaje exactamente con las dimensiones de tu puerta y con la estética que buscas.
- Relación calidad-precio: representan una opción equilibrada cuando no es necesario un sistema multipunto, ofreciendo seguridad y practicidad a un coste más contenido.
Si lo que necesitas es reemplazar la cerradura existente sin modificar el cajeado, una cerradura monopunto es la alternativa más directa. Basta con confirmar medidas clave como entrada/backset, distancia entre ejes, alto y ancho del cuerpo, y, en algunos modelos, la mano de apertura.